Los Beatles conocen al Rey

Después de años admirándolo, su sueño se hizo realidad

El encuentro cumbre del Rock 'n' roll tuvo lugar el 27 de agosto de 1965, un día comparable al encuentro de dos potencias mundiales, cuando en esa fecha se encontraron Los Beatles y Elvis Presley. Sobre este encuentro se ha escrito mucho, pero poco ha sido en relación a las conversaciones y posteriores encuentros individuales que tuvieron. Además, la memoria puede engañar: como dijo Paul McCartney en una entrevista de 1997 a Conan O'Brien, él y los restantes Beatles tenían recuerdos diferentes, y a veces hasta contradictorios, sobre ese encuentro. Este es un intento de volver y recrear tal reunión.

Algunos informes han tratado de hacer de esta cita algo negativo o sensacionalista (llamada memorablemente por un autor, una "lucha mortal"), pero los hemos ignorado por una razón: están basados en rumores y no tienen relación con lo que los participantes dijeron entonces y hoy. Los informes de esa época son, indudablemente, más exactos y comunican la verdadera naturaleza del encuentro, sin que la nostalgia juegue un papel. Toda la información viene de citas directas de Los Beatles o de personas que efectivamente estuvieron ahí. No se han tomado en cuenta informes de segunda mano, debido a que el tiempo y la política quizás coloreen una opinión externa. Desgraciadamente, la única voz que aquí se hecha de menos es la de Elvis. Él nunca dio muchas entrevistas después de su éxito inicial, y rara vez lo hizo con franqueza. Para Elvis era más cómodo compartir sus pensamientos con sus admiradoras durante los conciertos, pero nunca trajo a colación este encuentro en un show o en una entrevista.

El primer contacto de Los Beatles con Elvis fue en febrero de 1964, cuando ellos aparecieron en "El Show de Ed Sullivan". Se les envió un telegrama a fin de desearles suerte, pero ya que fue enviado por el representante de Elvis, el Colonel Parker, no puede ser considerado una comunicación propiamente tal o directa. El primer contacto de Elvis con Los Beatles ocurrió después, el 31 de agosto de 1964, con una llamada telefónica entre Paul y Elvis durante la primera gran gira por EE.UU. que hicieron Los Beatles. Mal Evans era un buen amigo y un tramoya de Los Beatles, un admirador de Elvis mucho más que cualquier Beatle; incluso estaba suscrito a la revista inglesa "Elvis Monthly". Él dijo que Paul y Elvis hablaron acerca de lo que era tocar el Bajo y que Elvis estaba intentando mejorarlo. Paul, entonces, conmocionó a Mal permitiéndole hablar con Elvis. A Mal le gustaba mucho Elvis, quien lo calmó con sus amables modales. Los Beatles quisieron encontrarse con Elvis en esa gira, pero el Colonel Parker y el manager de Los Beatles, Brian Epstein, no pudieron arreglarlo. Sin embargo, ambos representantes se reunieron y Parker le regaló a Epstein fundas de revólveres y lámparas de carreta al estilo del viejo oeste.

A fines del '64 el productor de cine Hal Wallis quiso incluir a Los Beatles en el final de la siguiente película de Elvis, "Paraíso al Estilo Hawaiano". Ahí habría un dueto entre Elvis y Los Beatles, pero desgraciadamente esto no ocurrió debido al contrato de Los Beatles con un estudio de cine rival. Coincidentemente, fue durante esta época en la que Elvis estaba trabajando en esa película, cuando Parker y Epstein finalmente llegaron a un acuerdo en el momento y en el lugar de la cita.
Ellos se encontrarían el 27 de agosto de 1965, en la calle Perugia Way nº 565, en Bel Air, la casa de Elvis en California. Los Beatles y algunos miembros de su equipo llegaron entre las 10 y las 11 de la noche. El encuentro no duró más de tres o cuatro horas, ya que Elvis debía presentarse la mañana siguiente para las filmaciones de su película en rodaje. Todos los Beatles han hablado bastante acerca de este encuentro, y muchos de los que estuvieron ahí han escrito al respecto, pero dos informes son los mejores, el del agente de prensa de Los Beatles, Tony Barrow, y el amigo de Elvis, Larry Geller. Aunque algunos recuerdos no coinciden, el siguiente es un informe exacto del encuentro de Los Beatles con Elvis.

Los Beatles llegaron a la casa y Elvis los saludó en la puerta. En el camino a casa de Elvis, según recordó George, él actuó de un modo muy divertido "tomando tazas de té", lo cual era una broma de Los Beatles sobre andar volado. Harrison dijo que ellos incluso olvidaron dónde iban hasta que estuvieron ahí. La lujosa casa, que John sentía que "era como un club nocturno", sorprendió a Los Beatles, quienes apenas habían visto un televisor en colores y nunca habían escuchado hablar de un control remoto. Había también mesas de pool y ruletas. Los Beatles, quienes normalmente no eran famosos por su timidez, estaban sin habla. Elvis también estaba un poco nervioso. Él estaba haciendo de anfitrión (algo raro en él), haciendo los tragos, seleccionando la música, etc. Presley luego fue donde Barrow y le preguntó si él pensaba que un trago soltaría a Los Beatles. Barrow respondió afirmativamente y Elvis, divertida pero inocentemente, preguntó si John era el más bebedor. Barrow tuvo que decir que no.

Elvis sirvió tragos y su novia, con la cual vivía, Priscilla, fue donde Barrow, pensando que era Brian Epstein, para preguntarle sobre asuntos de la comida. Él le dijo quién era en verdad y que Los Beatles ya habían comido. Ella dijo que Elvis estaba demasiado nervioso para comer. De acuerdo a McCartney, Priscilla fue muy diligente durante el encuentro. Él se preguntó si Elvis pensaba que Los Beatles "darían el primer paso", aunque Paul dijo que eso definitivamente no iba a ocurrir. Aún incómodo con el aparente temor de Los Beatles hacia él, Elvis pronunció la más famosa línea de esa velada: "Muchachos, si ustedes van a estar mirándome fijamente toda la noche, me iré a acostar". Las risas aparecieron y la tarde comenzó a mejorar.

John estaba sorprendido al darse cuenta que Elvis también estaba nervioso. "Él es nuestro ídolo… él también estaba aterrado, porque nosotros éramos la nueva cosa". En un artículo de 1965, John escribió que recordaba que él y Elvis compartieron su pasión por Peter Sellers. Después que la conversación se hizo más animada, Elvis comenzó a usar el wurlitzer. La principal canción que se tocó fue el clásico de Charlie Rich "Mohair Sam". Lennon recordó después que el wurlitzer estaba lleno con los éxitos de Elvis. John dijo muy serio: "Si yo tuviera tantos éxitos como él, los pondría todos en mi wurlitzer también". Paul estaba impresionado con el gusto de Elvis por la música. Elvis siempre había disfrutado la música de su compañero del sello Sun, Rich, y fueron amigos. Elvis después les sugirió improvisar algo, trajo su propio bajo y se consiguió tres guitarras para John, Paul y George. No había uñetas y Mal Evans (quien estaba más emocionado que nadie por estar ahí) recordó su vergüenza de no haber traído ninguna con él. Sin embargo, salvó la situación al quebrar unos tenedores de plástico para usarlos como alternativa. Ringo no tenía una batería sobre la cual tocar, ya que la de Elvis estaba en Memphis, pero él golpeó uno de los lados de su silla. Cantaron "You're my World" del amigo de Los Beatles Cilla Black (nº 19 del wurlitzer de Elvis) y el éxito de Los Beatles "I Feel Fine". A Paul le encantó que a Elvis le gustara su instrumento, el Bajo, y le enseñó a Elvis las posturas de la melodía de Los Beatles. Luego, Ringo salió a jugar pool con algunos de los amigos de Elvis, y George dio vueltas tratando de encontrar algún tarro. Larry Geller era el amigo de Elvis que más se parecía al espiritual Harrison, y ambos compartieron un pito y hablaron de religión. Parker y Epstein estaban jugando a la ruleta, lo que provocó que John bromeara que Brian estaba perdiendo el grupo ante el Colonel.

John y Paul tuvieron una conversación con Elvis acerca de las giras. John hizo una interesante observación sobre lo atemorizante que debía ser para Elvis cantar en público comparado al grupo, ya que ellos se tenían uno al otro. Elvis habló sobre una vez en 1957 cuando estaba actuando en Vancouver y la multitud embistió el escenario. Paul dijo que sabía lo difícil que eso podía ser, ya que una vez una admiradora loca sacó todas las conexiones de sus equipos y los amenazó con violencia. Luego, Elvis les relató su disgusto por volar, relatándoles un famoso incidente de abril de 1956 cuando casi choca al ir de viaje a una sesión de grabación. George, quien se había unido nuevamente a la conversación, subrayó lo atemorizado que estuvo una vez cuando, volando desde Liverpool, una ventana se abrió bruscamente. Elvis indicó lo dura que es la fama para los nervios. John quiso saber cuándo Elvis volvería a su viejo estilo de música, y Elvis dijo que estaba pensando en hacer una grabación como esas, "para las rodillas". John entonces dijo honestamente que él la compraría. Paul también habló con Elvis sobre asuntos de tecnología musical, como las cuerdas que él usaba en las guitarras, y Elvis preguntó cómo iban las ventas de los discos de Los Beatles. John preguntó a Elvis qué estaba haciendo para su próxima película y Elvis, con humor, describió el guión "un muchacho encuentra una muchacha", como la mayoría de sus otras películas. Elvis se rió y dijo, quizás con un oculto pesar, que esa era la clase de películas en que la gente quería verlo.

Luego, Elvis llevó al grupo al estacionamiento a mostrarle su nuevo Rolls Roice, del cual Lennon tenía un modelo similar. Elvis le dio al grupo una vuelta por la casa y les mostró el sauna, que el Colonel recién le había regalado. De algún modo una admiradora pudo entrar y se quedó totalmente muda al estar en presencia tanto de Los Beatles como de Elvis. Finalmente, ella comenzó a gritar el nombre de Elvis y todos se pusieron a reír. Llegó entonces el momento en que Los Beatles tuvieron que partir. Ellos invitaron a Elvis a su lugar y John con Paul tomaron aparte a Larry para preguntarle si él conocía algunas "mujeres dispuestas". Elvis cortésmente les dijo que intentaría acompañarlos (aunque no lo hizo, debido a la filmación) y les dijo buenas noches. Algunos de los amigos de Elvis sí los acompañaron y Los Beatles les expresaron lo mucho que habían disfrutado la visita. Todos los Beatles y sus amigos que estuvieron ahí afirmaron qué agradable era Elvis y lo poco que estaba afectado por la fama.

El 28 de agosto de 1965, el DJ Jerry G. Bishop entrevistó a John, Paul, Ringo y Malcolm Evans sobre su encuentro con Elvis. Las siguientes son citas directas.

Jerry G. Bishop: Ustedes se encontraron con Los Birds, ¿con quién más?

John Lennon: Sí, bueno, Los Birds han estado prácticamente todo el tiempo, ya sabes. Cuando no estaban trabajando. Eh, nos encontramos con Elvis la noche pasada, lo cual fue genial.

Jerry G. Bishop: Sí, cuéntanos de eso. Fue una reunión que estuvieron intentándola por tiempo, creo, ¿cierto?


John: Sí, siempre ha sido tan… una clase de… tu sabes, siempre estuvimos en el lugar equivocado en el momento equivocado para encontrarlo. Sí, podríamos habernos ido por ahí, pero hay toda una discusión sobre dónde ir y cuántas personas deberíamos conocer y todo, ya sabes, con los managers Colonel Tom y Brian trabajando en todo eso, pero fue bueno cuando nos encontramos. Él es grande.

Jerry G. Bishop: ¿Cómo es? Aquí en los Estados Unidos escuchamos historias de que nadie es tan solitario como Elvis. De verdad él vive alejado de la mirada pública, excepto por las películas, y no hace televisión, él no hace más que películas. ¿Es un individuo nervioso, extraño, o te dio la impresión de ser un tipo normal?

John: No, nos pareció normal, ya sabes, y le preguntamos sobre esto, de sólo hacer películas y no hacer ninguna actuación personal o en TV, y parece que lo disfruta, ¿sabes? Creo que disfruta mucho hacer películas porque nosotros no podríamos estar sin hacer presentaciones personales, ya sabes. Nos aburriríamos. Rápidamente nos aburriríamos. Él dice que lo echa de menos un poco, ya sabes. Él es simplemente normal. Él fue grande, ya sabes, justo como esperábamos de él.

Jerry G. Bishop: Tocaron guitarra, ¿cierto?

John: Sí, bueno, él tiene un bajo permanentemente enchufado a un lado del TV, porque él la tiene con el sonido bajo, y teníamos los discos encima, igual a como nos gusta. Nosotros siempre tenemos el televisor encendido, en cualquier canal, pero nunca lo miramos. Está simplemente ahí, sin sonido, mientras escuchamos música.

Jerry G. Bishop: No se si esto se discutió, pero me parece que un álbum Elvis/Beatles sería el álbum más vendido de la historia.

John: Pero eso, no se... a ninguno de nosotros le ha gustado alguna vez esos álbumes que ponen juntas a dos personas que no son similares o… tu sabes, no se, como Sinatra y alguien más, ya sabes. No una banda, no… ya sabes, pero a mi no me gusta. De todos modos, no me gustaría nada un álbum como ese.

Jerry G. Bishop: Malcolm Evans está sentado aquí y Malcolm debió haber tenido la impresión de su vida la noche pasada…

Ringo: Sí.

Jerry G. Bishop: Cuando ustedes se juntaron con Elvis, ¿cierto?

Ringo: Sí, fuimos donde Elvis.

Jerry G. Bishop: Cuéntanos de eso.

Ringo: Humm… fue… cuando recién llegamos fue un poquito divertido, ya sabes… ese encuentro, porque él es aún el Rey, oye, no importa lo que los demás digan, ya sabes. Y nos dimos las manos, dijimos "Hola" y… entonces nos fuimos al bar, tomamos un trago y eso… y nosotros… él tiene muchos amigos allá y nosotros teníamos… Malcolm, quien es su más grande admirador, y un par más de nuestros representantes que nos acompañan. Y humm… nos comenzamos a mezclar y a la media hora parecíamos viejos amigos, ya sabes, conocíamos a todos. Sólo nos sentamos por ahí, y caminamos por ahí jugando…

Jerry G. Bishop: Tocaron la guitarra, ¿cierto?

Ringo: Sí, bueno, los muchachos tocaron guitarra, aunque yo no toqué. Yo jugué pool con tres de sus amigos, ya sabes, y…


Jerry G. Bishop: ¿Cómo te fue?

Ringo: Humm... en realidad perdió nuestro equipo.

Jerry G. Bishop: ¿Puedo interrumpir su entrevista y obtener las impresiones de Malcolm sobre el Rey?

Ringo: Sí. Con ustedes, Malcolm Evans, manager acompañante de Los Beatles. ¡Ta taaan!

Jerry G. Bishop: Perfecto. ¿Por qué no lo entrevistas tú y le preguntas qué piensa de Elvis?

Ringo: Okay. Bueno, Mal. Fue una gran impresión para ti la última noche. Cuéntanos de eso.

Malcolm Evans: Fue la más grande impresión de mi vida, Richard. Realmente la disfruté.

Ringo: Te diste cuenta que él me llama Richard.

Malcolm Evans: Bueno, así es como obtuve [¿] , así fue.

Ringo: Bueno, Mal, cuéntanos, ¿qué pensaste de Elvis? Porque tú lo has querido por mucho tiempo, y tú te encontraste de verdad con él la noche pasada. ¿Cómo fue eso?

Malcolm Evans: Él fue todo lo que esperaba que fuera. Ya sabes, es buenmozo, te hace sentir cómodo. Él es exactamente como yo esperaba que fuera, después de nueve años de ser un admirador.
Ringo: Mide como dos metros, muchachos. Bueno, volvamos a tu estudio, DJ.

Jerry G. Bishop: Perfecto. Si tuvieras un millón de dólares, Mal, ¿cuál sería la primera cosa que comprarías?
Malcolm Evans: En realidad no se. Porque tengo todo lo que en este momento quiero, mis discos de Elvis y todos los discos de Los Beatles y…

Jerry G. Bishop: ¿Te diste cuenta del orden en que dijiste eso: los discos de Elvis y luego los discos de Los Beatles?

Ringo: Bueno, nosotros sabemos esto, eso es lo grandioso sobre Malcolm, nuestro representante en las giras, y es que él es el admirador numero uno de Elvis. Él es… él tiene su revista "Elvis Monthly" y sus discos y todo. Bueno, no nos importa. Es genial, ya sabes, pues como él dice, también a nosotros nos gusta.

Paul McCartney: Te voy a contar algo que es verdadero, porque realmente él ha estado comprando todas las revistas y todo sobre Elvis desde que él era… no sé cuánto de alto. Y él está bastante grande ahora. Él mide como… 1.96 mts.

Jerry G. Bishop: Eso es físicamente, muchachos.

Paul: Bueno, eso quiero decir, ¿de qué estás hablando? Él no bebe, no… ehhh, él es… ya sabes, él ha sido un admirador a muerte de Elvis y la noche pasada se reunió con él, ya sabes, y quedó aturdido con él, como todos nosotros.

Jerry G. Bishop: ¿Has sido un admirador de Elvis por mucho tiempo?

Paul: Sí, bueno, por supuesto, ya sabes, quiero decir cuando tenía 16, me encantaban sus canciones, ya sabes. Solíamos hacer un montón de sus canciones entonces, ya sabes, hasta que comenzamos a hacer las nuestras, ya sabes. Solíamos hacer bastantes canciones de Elvis. Aún me gustas sus canciones, ya sabes, especialmente las primeras. Creo que son sus mejores, ya sabes.

Jerry G. Bishop: ¿Cuál fue su reacción personal después de haberse encontrado con el tipo? Ustedes habían levantado toda una imagen sobre un tipo por mucho tiempo, y de repente, se encuentra con él. ¿Es del mismo modo como pensaban que era?

Paul: Creo que él era exactamente como me lo imaginé. Sí, ya sabes, no sabía mucho qué esperar cuando estábamos ahí, ya sabes. Pensé que sería el mismo, pero no sabía cómo sería la atmósfera o cualquier cosa en el lugar, ya sabes. Pero fue buena, porque había compañeros por todo el lugar, todos amigos suyos y nosotros trajimos algunos de los nuestros y así tuvimos un poco, ya sabes, un poquito de acción.

Jerry G. Bishop: Ahora ya saben el modo en que Elvis vive, él es muy recluido. Quizás el artista más solitario de la historia en el negocio del espectáculo. El tipo siempre está en casa con sus amigos, rara vez hace apariciones personales, nunca hace televisión o conciertos. ¿Podríanvivir así por mucho tiempo?

Paul: Humm..., no. Yo no podría. Pero, humm… ya sabes, supongo que si te acostumbras, estaría bien. Me gusta…hmm, como hacer mucho trabajo, ya sabes. Creo que de otro modo me aburriría.

Jerry G. Bishop: Seguro, ser un artista, me parece, significa realmente estar de frente al público y ustedes no están en la pantalla grande.

Paul: Bueno, sí. Sí, no creo que le importe mucho a Elvis, ya sabes. Creo que la única cosa que… que, hmmm, no se, creo que lo que a él podría pesarle un poco, ya sabes, a él mismo, como nosotros lo hacemos, yo se, que él no ha hecho una sesión por un tiempo… ya sabes, una sesión de grabación. Y nosotros estuvimos tratando de persuadirlo que hiciera una la noche pasada. Ya sabes, hacer una nueva sesión, y tratar de hacer algunas de… algunas de las viejas… cosas realmente rocanroleras, ya sabes.

Jerry G. Bishop: Bueno, él, no lo olvidemos, está actuando ante una gran audiencia. Creo que tenía dieciséis cuando lo hizo y ahora tiene veinticinco.

Paul: Bueno, es verdad, sí. Es verdad, pero… la cosa es, aún hay mucha gente, hmm… que aún piensa en las canciones de Elvis como eran antes.

Jerry G. Bishop: Heartbreak Hotel…

Paul: Sí. Pienso que el antiguo sonido es Elvis. Quiero decir y yo… ya sabes, hmm, yo… ni la mitad de las nuevas cosas me gustan. Y se lo dijimos la noche pasada, ya sabes, y yo… creo que él de todos modos ya se acostumbró a hacer eso. Así que él dijo… dijo que probablemente haría una sesión. Así que espero que lo haga, ya sabes, lo voy a comprar si lo hace.

Jerry G. Bishop: Sí. Sería interesante ver si Los Beatles tienen influencia en la música de Elvis. Hmm, ¿qué piensas de hacer un álbum Elvis/Beatles? ¿O un álbum Beatles/Elvis?

Paul: Oh, bueno, eso… eso es una de esas cosas. Ya sabes, quiero decir… sería OK, pero nadie lo haría. Quiero decir, él no lo haría. Se que nosotros no lo haríamos.

Elvis se encontró con los miembros del grupo, separadamente, en otras ocasiones. Precisamente, Elvis y Ringo se reunieron varias otras veces. Un encuentro no fechado involucró a Ringo mirando a Elvis jugar Fútbol [americano] durante un período en que Elvis no estaba muy enfocado en su carrera. Ringo le preguntó a Elvis por qué, pero Elvis no le contestó y se encogió de hombros. Otro encuentro conocido ocurrió el 30 de enero de 1970. Elvis estaba actuando en Las Vegas y se encontraron tras bambalinas. Por entonces, Elvis estaba considerando hacer un concierto especial en circuito cerrado e invitó a Ringo a hacerlo. La idea para el show estaba en borrador; fue presentado a Ringo como un especial de televisión. Aunque Ringo tuvo que declinar, ya que las negociaciones se hicieron muy largas, Ringo le dijo a Elvis que entendiera por qué él no podía aparecer. El concierto especial después se convirtió en la película de las actuaciones de Elvis en agosto del '70 en Las Vegas.

George se encontró con Elvis otra vez el 10 de junio de 1972 cundo Elvis estaba actuando en el Madison Square Garden. George usaba pelo largo, barba y vestía una jardinera hippie. Harrison se sentía muy intimidado porque Elvis estaba bronceado y lucía "inmaculado". Elvis estaba en su buzo blanco "Adonis" y George dijo que parecía de tres metros de alto. George no se lo dijo a Elvis, pero deseó que Elvis se sacara de encima la orquesta, el buzo y los cantantes y sólo hiciera un show de rock. George dijo que él no era muy aficionado a su formato de 1972, pero de todos modos quería a Elvis. Incluso Harrison escribió una canción para Elvis, titulada "Beautiful Girl". Aunque no se sabe si Elvis efectivamente escuchó la canción, George la grabó en su LP "33 y un tercio" de 1976.

Mientras Paul nunca más habló o se encontró con Elvis, John sí lo hizo y de acuerdo a Larry Geller, John fue uno de las pocas personas en tener un número privado de Elvis. Elvis le dijo a Larry que John le gustaba mucho. Incluso Elvis le dio a John un consejo, sobre cómo volver a EE.UU. en 1969. John deseaba tener uno de sus pacíficos "Hoteles de la Paz" en EE.UU., pero no se le permitían debido a su arresto por drogas el año anterior. John le dijo a Elvis que él estaba limpio, pero no ayudó en su caso. Elvis le dijo a Lennon que hiciera una declaración anti drogas, y así lo hizo John en Canadá en diciembre de 1969. La declaración ayudó a Lennon, a quien se le permitió regresar a los EE.UU. en 1970. La filmación de esa declaración está en su documental "Imagine: John Lennon". Después, cuando Lennon quiso vivir en EE.UU. y tuvo problemas para obtener la tarjeta verde, Elvis puso a Lennon en contacto con algunas personas que sabía que podían ayudarlo.

Todos los Beatles afirman que la música y las películas de Elvis previas a su servicio militar fueron muy influyentes. Todos creían que sin Elvis ellos no se habrán interesado tanto en la música. Todos ellos amaron su imagen de rebelde, y en su carrera como grupo y en su posterior trabajo de solistas, cantaron muchas canciones de Elvis. Paul se sintió halagado que Elvis grabara algunas de sus canciones y ha mencionado su gusto por el "Comeback Special" de Elvis en 1968, mientras Lennon expresó su deseo de ver a Elvis en Las Vegas en 1975.

A Elvis Presley le gustaron Los Beatles de muchas maneras, y a pesar de informes en sentido contrario, no se sintió particularmente celoso ni amenazado por ellos. Se dice que Presley dijo esto en 1964 e incluso felicitó públicamente a Los Beatles por su éxito. Elvis grabó algunas canciones de Los Beatles, dejando que ellos lo influenciaran también. Los Beatles, probablemente, fueron las únicas personas en el mundo con la clase de fama y presión que Elvis tuvo, y todos se entristecieron por el modo en que la vida terminó para él. George, Paul y Ringo han expresado que mientras ellos se tenían uno al otro para relacionarse, Elvis no tenía a nadie a su lado que pudiera entender la vida que debía llevar. Ellos sintieron, sin lugar a dudas, que esta es la razón de porqué murió Elvis. John Lennon fue incluso más allá al decir: "El Rey siempre es asesinado por sus cortesanos". Es claro que Los Beatles y Elvis se entendieron mutuamente en un sentido más profundo de lo que cualquier otro hubiese podido.

Nota: Cuando Los Beatles se marchaban de la casa, en el wurlitzer de Elvis se estaba tocando una versión de "Softly As I Leave You" de Matt Monroe.

BIBLIOGRAFIA

"Beatles 65 " , Mike Eder y Joseph A. Tunzi.

Traducción: Javier Díaz